Terapia de Meditación

En la terapia de meditación, el terapeuta ayuda a sanar y fortalecer el individuo, llevándolo a la autoconcentración de tal manera que active cada parte de sí mismo, por muy profundos que sean. La persona no necesita tener experiencia en la meditación, ni necesariamente comprometerse a practicarla. Además, no hay formación en ninguna técnica, pero el terapeuta guía al paciente, y experimentalmente se resuelven las diversas confusiones y se aumentan la confianza y la inspiración. El terapeuta, principalmente, hace que el individuo centre su atención en los tres estados básicos de conciencia, de tal forma los dos hemisferios de su cerebro estén en sintonía, es decir, en el estado donde ocurre la terapia.

Los efectos de la terapia de meditación se notan de inmediato. Si una persona experimenta confusión o preocupación o necesita fortalecimiento para un problema que le preocupa, entonces tendrá un efecto inmediato. La terapia de meditación también actúa para aumentar el autoconocimiento y la realización de conciencia.

Para aquellos que practican el arte de la comunicación interna, se sugiere que hagan terapia de meditación porque les ayudará a progresar más rápido en su meditación. Para aquellos que no practican alguna forma de autoconcentración, se sugiere que mediten una o más veces sobre un tema específico que les preocupa durante el tiempo que sea necesario.

La terapia de meditación dura una hora y se puede hacer de forma remota por videollamada.

Con esta terapia, se liberan las tensiones subconscientes ocultas, se aumenta la realización consciente, surgen nuevas inspiraciones y el flujo armonioso de energía se restablece.