Alexandros ha sido formado y ha trabajado con terapeutas en una variedad de técnicas. Aplica estas técnicas a sus terapias, que incluyen masajes y manipulaciones especiales. Usando las manos, puede mover la energía en el sistema circulatorio, nervioso, linfático y muscular del cuerpo, así como en las articulaciones, las glándulas y los órganos vitales. Es decir, regula y redistribuye la energía del cuerpo, restaurando el flujo suave. En los manejos, aplica movimientos suaves, que incluyen pausas, las cuales dan la oportunidad al cuerpo de adaptarse. En un desequilibrio, siempre en alguna parte del cuerpo la energía se estanca y hay tensión, mientras que en otra hay falta de energía y es lenta. Así activa la parte hipotónica y la parte estancada moviendo la energía. Las pausas se necesitan para que la terapia funcione en profundidad. El pensamiento tiene diferentes niveles y a esto se debe la distribución de energía en el cuerpo. A medida que el terapeuta mueve la energía a una zona muy específica del cuerpo y luego permite que se detenga, la zona correspondiente del cerebro se activa a través del sistema nervioso. De esta manera, el cuerpo y la mente están armonizados.
La sesión física dura de unos minutos a dos horas, dependiendo del procedimiento.
La mayoría de las veces es útil que la terapia corporal esté acompañada por el aprendizaje de ejercicios físicos específicos que fortalecen, sanen y pertenezcan al arte de las posturas y la respiración o al arte del movimiento.